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Re-escritura y memoria en Bolaño: el valor de la novedadJuan Manuel Silva Barandica
En contra del coro de vocecitas y rezongos, Juan Manuel Silva Barandica reafirma la calidad de Bolaño sobre la base de su diálogo con la tradición literaria que es en el fondo un ejercicio de memoria.
La novela parte con la historia de un grupo de jóvenes poetas narrada por uno llamado García Madero. Durante el primer capítulo, García Madero nos cuenta las diversas y anodinas preocupaciones de ese grupo de poetas llamados Real Visceralistas, mote tomado de la poeta Cesárea Tinajero, quien, habiendo participado del Estridentismo, acuñó el término (infrarrealista) y luego partió al norte de México. Entre la narración de hechos ordinarios y la búsqueda de esta poeta, Ulises Lima, Arturo Belano y García Madero vagan por el Distrito Federal conversando de poesía, fornicando y bebiendo, para, finalmente, emprender el viaje tras Cesárea Tinajero al desierto de Sonora. 1975 y 1976 son los años que se relatan en forma de diario por García Madero siendo, más allá de esto, significativo el tránsito que propone la extensa parte central de la novela, en la que una heterogénea selección de registros textuales se agrupan como una constelación que dibujaría el paso de Belano y Lima.
Al cabo, el registro testimonial al que me refiero, consta de una serie de vivencias de distintas personas a través del tiempo y el mundo, dando seña del paso de los poetas luego de 1976. La tercera y última parte lleva por nombre “Los desiertos de Sonora”, y de algún modo soluciona el problema de la ausencia de Cesárea Tinajero, eco de Gabriela Mistral, que como tantos otros ecos (Rimbaud, Vallejo) sólo pareciese estar haciendo hincapié en el hecho de que esta novela, tan celebrada como extensa, sólo puede validarse desde un diálogo con la tradición. Una perogrullada, de seguro, lo que digo, ya que se podría decir lo mismo de casi toda la literatura, aunque el punto que quisiera desarrollar es que en este caso es imprescindible: sin el apoyo de la tradición literaria occidental la novela no existiría.
Heredero de Borges, Bolaño intenta desordenar, desde su experiencia como poeta en México y narrador en España, el modo en que se han articulado las jerarquías a la hora de entender y valorizar ciertos discursos y estéticas. Propone, en ese sentido, que la historia literaria no es sólo la gloriosa exposición de la grasa de los lobos marinos bajo el sol en la orilla de la historia, sino que existe otra posibilidad, en la que la tensión provocada por la huida y persecución, algo así como una alegoría de la búsqueda de la verdad, se sucede desde Tinajero, pasando por Belano y Lima hasta un grupo nuevo, que sería el que está buscando a estos poetas perdidos, quizás los lectores actuales, esos “bolañitos” -como se ha querido nombrarlos-: la punta de lanza de su generación (mellada por las lecturas rápidas, por cierto).
Más allá de esto, considero que ningún rasgo formal presentado por la novela ha de cambiar el modo de entender el género, ni producirá modos nuevos de representarlo. Muy por el contrario, la elección de la materia, es decir, la vida de poetas desastrados, aunque parezca nueva se sitúa en una larga genealogía, entre los que podríamos contar al mismo Borges con suEvaristo Carriego, alguna prosa de Marcel Schwob, la notable historia de Ossian y, evidentemente, Vidas de los filósofos más ilustres de Diogenes Laercio; y si bien ninguno de estos libros trate de lo mismo es evidente la vinculación; de un modo similar ocurre con la ruptura formal de los capítulos centrales: una suma de testimonios fragmentados a la manera deRayuela, Berlín Alexanderplatz o Las olas. Ya sea por la biografía apócrifa, la picaresca o por la novela vanguardista, los antecedentes de Los detectives salvajes son variados, aunque ninguno alcance a consumar su adolescente propuesta. Asumiendo que esta lectura de verano contiene una grosera cantidad de discursos contenidos en el propio, creo que la mayor dificultad planteada por su escritura y la victoria que consigue, es hacernos creer en una novedad inexistente. Para explicarme sólo daré un solo ejemplo.